Las pistas de patinaje sobre hielo se han convertido ya en una tradición en las navidades de todas las ciudades de España. Más de 1.000 metros cuadrados de diversión bajo una gran carpa en un entorno seguro, agradable, accesible y controlado.
Con música, luces y decoraciones que hacen que cada visita sea especial, la pista se transforma con espectáculos, visitas de personajes navideños y otras sorpresas que llenan de ilusión a quienes se acercan. No es solo patinar, es formar parte de una experiencia.
También hay zonas de descanso y espacio para acompañantes que prefieren mirar y disfrutar del ambiente. Todo pensado para que cada visita sea cómoda, divertida y memorable.